Primer día de Vuelo sin Motor del año en Villamartín

Cuando ya estábamos especulando con instalar unos flotadores a nuestro Blanik e inventar el hidroplaneador, la llúvia nos dío una tregua y el pasado fin de semana por fin pudimos estrenar el año, volovelísticamente hablando.

Como anticipo, el viernes estuvimos haciendo algo de mantenimiento. Se trataba de cambiar el neúmatico del Blanik, una operación que sobre el papel (el del manual técnico, concretamente) parecía cosa de coser y cantar. Pero lo que esperábamos que fuese cuestión de un par de horas a lo sumo, acabo por ocuparnos todo el día con visita a un taller de neumáticos de Villamartín incluída. Por fortuna, todo acabó felizmente y el Blanik quedaba listo para el fin de semana luciendo su zapato nuevo.


Y el sábado al fin volamos. No es ésta precisamente la época ideal para batir records de permanencia, pero siempre viene bien practicar un poco para no quedarnos oxidados. Y además, teníamos el bautismo de vuelo de Ángel, que no quedó defraudado y disfrutó mucho de la experiencia. ¿Un futuro alumno de nuestra escuela de vuelo?


Por lo demás, Paco sigue haciendo progresos y Arnaldo continúa con su adaptación al vuelo en planeadores de cara a estrenar pronto su recién adquirido motovelero Silent.


En definitiva, una buena jornada de vuelo disfrutada en el mejor ambiente, como suele ocurrir cuando hay planeadores por medio.


20 de enero de 2010